El Centro Cultural Quinta Grijalva, la nueva Casa del Pueblo, continúa haciendo historia. El pueblo ha hecho suya las instalaciones de este emblemático lugar de puertas abiertas a la divulgación del arte, las tradiciones y la cultura, y también para materializar sueños y anhelos.
Aunque en el pasado era prácticamente inalcanzable, ahora Itza y Emily, dos hermosas quinceañeras provenientes de Macuspana y Nacajuca, se mezclaron entre los visitantes que acudieron al inmueble este sábado, para tomarse su fotografía oficial, justo en el lugar donde ellas lo idealizaron: allí mismo donde las embajadoras han inmortalizado su belleza en tiempos de feria.
Ataviada con un vestido color púrpura, Itza González García mostró su encanto. Al pie de las escaleras de la casa principal de la antigua “Quinta Isabel”, la jovencita posó para la lente. Entre flashes, risas y aplausos, emocionada, agradeció la oportunidad de plasmar en imágenes el momento más especial de su vida.
“Es un bonito regalo para ella”, apuntó la secretaria de Cultura, Aída Elba Castillo Santiago, quien desde temprana hora arriba a la casa de todos y de todas para cuidar hasta el más mínimo detalle de las actividades que se ofrecen al público asistente.
Las emociones estaban a flor de piel. “Todas las caricias de mujer nos dejan un consuelo, todas las mujeres corazón merecen ir al cielo”, cantaron sus familiares, con elegancia, a capela, como obsequio a Itza, quien únicamente vino desde su natal Macuspana para capturar unas fotos inolvidables. “Este será el más bello recuerdo de mis XV años”, aseguró la debutante en sociedad.
Doña Wendy García, madre de la quinceañera, tuvo mucho que ver en esta experiencia única. Una noche antes se enteró que la Quinta Grijalva se había estrenado como Centro Cultural y le preguntó a su hija si le parecía la idea de realizar en el nuevo recinto su sesión fotográfica. La respuesta fue inmediata: “claro que sí”, dijo el fotógrafo contratado para la ocasión especial.
La felicidad fue mayor para toda la familia cuando supieron que el ingreso a la Quinta Grijalva no representaba ningún costo.
Misma experiencia vivió Emily Reyes Álvaro, otra quinceañera originaria de Nacajuca que aprovechó la hora dorada para llegar al Centro Cultural Quinta Grijalva y eternizar momentos llenos de tradición y belleza.
Luciendo un majestuoso traje típico tabasqueño, con una sonrisa, Emily expresó su gratitud por la apertura de este bello lugar al pueblo y por permitirle cumplir un sueño que parecía imposible: guardar el recuerdo perfecto de sus XV años con el traje tradicional que usan las embajadoras. Su paso de la niñez a la adolescencia estará guardado en un recuerdo perpetuo.
Al deslumbrante encanto que provoca el nuevo recinto del teatro, danza, música, pintura, escultura, literatura y todas las expresiones artísticas, se sumaron don Marco Antonio y su esposa Minerva, dos distinguidos visitantes de la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Quedaron sorprendidos por la exuberante riqueza natural del recinto, pero más, porque el ingreso y las actividades son totalmente gratuitas.
“Escuché que iban a inaugurar este espacio. No sabía que había sido la Casa de Gobierno, estamos muy encantados con lo que estamos viendo. Allá carecemos de esta vegetación, como bien dicen, ustedes tienen el paraíso. Está estupendo, muy padre, muy bonito, fantástico”, confesó antes de recorrer los pasillos y las salas de exhibición de obras plásticas.
Jesús Morales, otro visitante del norte del país, acompañado de su novia tabasqueña, sacó a relucir sus conocimientos en arquitectura, al señalar que aspectos como las molduras de las puertas, la iluminación y distribución del recinto, dan cuenta de un trabajo bien hecho que ahora es para el disfrute del pueblo.
“Me acabo de enterar que era la casa del Gobernador, está hermoso, el paisaje, el jardín todo, los detalles de molduras, puertas, iluminación, es una casa bien hecha y ahora es del pueblo, es lo bueno y hay que disfrutarla”, puntualizó.